¿Cómo lidiar con un compañero o jefe tóxico?

Con el paso de los años, es probable que hayas pasado por varias empresas y puestos de trabajo. ¿Alguna vez te has encontrado con un jefe tóxico? ¿Estás ahora mismo en esa situación? Te enseñamos cómo superar esta desagradable situación.

Desde GenialHelp sabemos que, estar inmerso en un ambiente laboral desagradable, con un compañero o jefe tóxico, puede hacer muy cuesta arriba tu desarrollo profesional e incluso personal.

Por eso, a lo largo de este post vamos a darte algunas claves para que puedas superar la situación. Además, te ofrecemos nuestra ayuda profesional con nuestros expertos que podrán guiarte con orientación práctica para que puedas lidiar con este tipo de personas. ¡Ponte en contacto con nosotros!

¿Qué es un jefe tóxico?

Un jefe tóxico es aquel que tiene actitudes de faltas de respeto, prepotencia, es incompetente en sus labores, no apoya a su equipo y genera un ambiente hostil.

Este tipo de acciones y actitudes suelen venir ocasionadas por una falta de inteligencia emocional por parte del trabajador que acaba repercutiendo negativamente en el resto del equipo.

Como consecuencia, los trabajadores viven en tensión, con ansiedad, estrés, comienzan a perder motivación e incluso pueden llegar a sentir miedo a acudir a su puesto de trabajo. Todas estas situaciones acaban repercutiendo de forma notable en su rendimiento laboral y, por tanto, en la empresa.

Aunque las técnicas de manipulación y temor ejercidas por un jefe tóxico puedan funcionar en el corto y medio plazo, lo cierto es que a la larga únicamente provocan un estancamiento en la empresa, con trabajadores con sentimientos de frustración que acabarán buscando su hueco en otra organización.

¿Qué tipos de jefes tóxicos existen?

Aunque todos los jefes tóxicos guardan algunas similitudes y tienen actitudes en común, lo cierto es que existen varios tipos. A continuación, te mostramos cuáles son los más comunes:

¡Vuelve a ser tú!

• El jefe tóxico arrogante: este tipo de personas jamás piden disculpas ni admiten sus errores porque consideran que son incapaces de equivocarse. Además, no escuchan a nadie que no sean ellos mismos.
• Jefe tóxico y trepador: lo que caracteriza a este tipo de jefe es que se adueña de las buenas ideas de su equipo y las presenta como propias y, en los casos en los que comete errores, culpa al resto de los mismos.
• Jefe tóxico e inseguro: teme que los empleados a su cargo puedan volverse en su contra en algún momento, por lo que trata de conseguir un grupo de aliados que le siga a todos lados y sirvan como vigilantes de todo lo que sucede a su alrededor.
• El jefe tóxico adicto al trabajo: este tipo de jefe tóxico, también conocido como workaholic, parece no tener vida más allá del trabajo y pretende que el resto de los empleados sean iguales.
• Jefe tóxico vago: como extremo opuesto al caso anterior tenemos al jefe tóxico vago que pretende que otros hagan siempre su trabajo, sin implicarse en los proyectos ni proponer nada por mejorar procesos y el día a día del equipo.
• El jefe micromanager: este tipo de jefe hace sentir a sus subordinados como si estuvieran en todo momento bajo vigilancia, poniendo demasiada atención en pequeños detalles sin importancia, lo que acaba mermando la ilusión y confianza de los trabajadores.
• El jefe tóxico y tirano: su objetivo es alimentar su propio ego a través de tácticas maquiavélicas, porque lo que más le preocupa es mantener el poder. Entre sus tácticas se encuentran la manipulación e intimidación.
• El amigo inapropiado: se trata de un tipo de jefe tóxico que es excesivamente amigable, lo que le impide tomar decisiones profesionales que puedan favorecer al equipo y la empresa. Utiliza su posición en la empresa para ampliar su círculo de amigos y no mantiene una actitud profesional durante el trabajo.

¿Cómo responder ante un jefe tóxico?

Ahora que ya hemos identificado algunos de los tipos de jefes tóxicos más comunes, vamos a darte algunas claves para que sepas cómo reaccionar y gestionar la situación para evitar que te afecte más de la cuenta.

Lo primero que te recomendamos es recopilar las suficientes pruebas o documentos para que puedas presentar de cara a un enfrentamiento de tipo legal: mensajes, correos, llamadas telefónicas, etc.

También es importante que guardes la calma y no te rebajes jamás al nivel de las actitudes del jefe tóxico. Habla en todo momento con respeto para tratar de conseguir un efecto espejo para llegar a un acuerdo sin tener que atravesar por más situaciones desagradables.

Además, debes hablar con el departamento de Recursos Humanos para que puedan tomar medidas y ser conscientes de la situación para solucionar el problema.

Lo importante es que no guardes silencio por miedo a represalias o a perder tu puesto de trabajo. Mereces un buen trato y, quedarte inmóvil aguantando las malas actitudes de un jefe tóxico no es lo más indicado para conseguirlo.

Sabemos que puede resultar complicado, pero te aseguramos que merece la pena. En definitiva, no hay nada mejor para responder a un jefe tóxico que utilizar toda tu inteligencia emocional para contrarrestar sus actitudes.

En GenialHelp te ayudamos a enfrentarte a tu jefe tóxico

Si tras leer este post te has sentido identificado o has detectado que, efectivamente, tienes un jefe tóxico que te lo está haciendo pasar mal, desde GenialHelp podemos ayudarte.

Contamos con un equipo de excelentes profesionales que te acompañarán en el proceso de cambio y te ofrecerán una hoja de ruta que te permitirá salir de esta situación para empezar a sentirte mejor en tu puesto de trabajo.

No dejes que un jefe tóxico te amargue y no te permita crecer profesionalmente. Contacta con nosotros y encuentra la solución y las herramientas necesarias para superar este bache.

¡Vuelve a ser tú!